Hipercubo

Hipercubo.
El desarrollo volumétrico en 3D de un hipercubo en 4D es un policubo formado por ocho cubos, estando seis de ellos acoplados a las seis caras de un séptimo central, y el octavo resultante unido a una cara de uno de los seis cubos exteriores, siendo la cara a la que está unido la opuesta de aquella a la que se une con el central. La figura 3D resultante es una cruz latina de seis brazos.        Es la figura de la cuarta dimensión (4D) que equivaldría a un cubo de la tercera (3D). Un hipercubo tiene 16 vértices, 32 aristas, 24 caras y 8 volúmenes (o celdas cúbicas).

La representación bidimensional (2D) de un hipercubo se forma al dibujar las proyecciones planas de dos cubos 3D, cuyos vértices se unen dos a dos, pudiéndose dibujar un cubo dentro del otro o bien exteriores.

Este término fue acuñado por primera vez en 1888 por el matemático inglés Charles Howard Hinton en una obra llamada A New Era of Thought, especie de manual que buscaba entrenar la intuición hiperespacial mediante ejercicios de visualización con cubos de colores en torno a un hipercubo imaginario. Al hipercubo también se le llama teseracto o cubo cuatridimensional.