Poliéster

Poliéster.

El papel de poliéster tiene un aspecto muy parecido al papel vegetal, siendo al igual que él traslucido, lo que permite copiar planos. Pero su principal ventaja estriba en que todo lo trazado en él queda con una intensidad equivalente a la de la tinta china, por lo que los dibujos quedaban acabados y no es necesario primero pasarlos a lápiz y después a tinta. Para escribir sobre el papel de poliéster se utiliza un lápiz especial que consistía en un mango tradicional y una punta de material especial que al presionar sobre el papel producía el trazo, pero esta punta es fija y no se gasta, más que por golpes, un uso reiterado o mal trato. Los trazados en papel de poliéster se podían borrar con una goma apropiada. Antes de la aparición del ordenador y los sistemas CAD, el poliéster desplazo al papel común en el ámbito profesional por sus múltiples ventajas, sin embargo, su elevado coste limitaba su utilización a todos los niveles.