Lápiz

Lápiz.

Hasta la aparición del dibujo asistido por ordenador, todos los dibujos se hacían con lápiz y papel, siendo el lápiz el elemento preliminar con el que se hacían todos los dibujos para después pasarlos a tinta. El lápiz se componía en un principio de una mina de grafito y arcilla, endurecida por la acción del calor, de distinta dureza, envuelta en un prisma hexagonal de madera, cuya mayor ventaja era la de poderse borrar para realizar correcciones. Más tarde se desarrollaron los portaminas, que permitían utilizar una mina muy fina que proporcionaba siempre un mismo grosor sin necesidad de estar afilando el lápiz constantemente.

La dureza de un lápiz o mina se indica por una letra y un número, siendo las minas más blandas las que escriben con un trazo más oscuro, que se utiliza para resaltar dibujos que se van a dejar a lápiz, mientras que las minas más duras ofrecen trazos más finos y son las habituales para los dibujos preliminares, trazados auxiliares o aquellos que después se pasan a tinta.

El significado de las letras es H, del inglés hard (duro), B de black (negro) y F de firm (firme). El uso de cada una es:

– 6B y 5B, lápices muy blandos de ennegrecimiento intenso, para el bocetado y el sombreado.

– 4B y 3B, lápices blandos para el bocetado.

– 2B, B, HB, F, lápices semiblandos para el bocetado y dibujado.

– H, 2H, 3H, 4H, 5H, lápices duros y muy duros para el marcado, el dibujado y el calco.

– 6H, 7H, 8H, lápices extremadamente duros, apropiados únicamente en aplicaciones especiales como cartografía, litografía, etcétera.

Para el dibujo técnico son aconsejables los lápices HB, F, H, o 2H.

Sinónimos :

 Lápiz – Plombagina – Grafito