Óvalo

Óvalo.

En general, es una figura curva, cerrada y plana, consecuencia del enlace de cuatro (aunque también se puede hacer con más) arcos de circunferencias, que tiene la propiedad de ser doblemente simétrica; es decir, que posee dos ejes. Se compone de dos pares de arcos de igual radio y simétricos. Su forma es parecida a la de una elipse, por lo que a veces se sustituye por él.

Osculatriz

Osculatriz.

Es la circunferencia que tiene con otra curva un contacto de segundo orden en el punto tratado. Su nombre proviene de la palabra latina osculum que significa beso o de osculari, besar, pues parece que da un beso, por el leve contacto, a la curva.

Ortorrómbico

Ortorrómbico.

En cristalografía, es uno de los siete sistemas cristalinos, en el que su forma primitiva es un prisma recto de base rectangular. Algunos minerales con esta estructura son: azufre, cerusita, olivino y baritina.

En poliedros, ortorrómbico se aplica al prisma que es recto y tiene base de rombo.

Ortoma

Ortoma.

        Es un término antiguo, ya en desuso, utilizado por los antiguos griegos cuando todavía las curvas cónicas no tenían un nombre específico, definiéndose cada una por la forma en que habían sido descubiertas. Así se obtenían oxitomas o secciones de un cono agudo, ortomas o secciones de un cono rectángulo y amblitomas o secciones de un cono obtuso. Arquímedes utilizo estos nombres, aunque según parece también usó ya el nombre de parábola, como sinónimo para una sección de un cono rectángulo. Pero fue realmente Apolonio, posiblemente siguiendo una sugerencia de Arquímedes, quién introdujo por primera vez los nombres de elipse y de hipérbola en conexión con estas curvas.