De una forma ortodoxa, un plano oblongo es aquella superficie que siendo plana es más larga que ancha.
De una forma jocosa, un plano oblongo es el formado por una recta astuta y un punto gordo. Ambos, la recta astuta y el punto gordo, al igual que el plano oblongo, no son más que divertimentos geométricos que nada tienen que ver con la geometría real.