Dado.
Es un objeto de forma poliédrica preparado para mostrar un resultado aleatorio, supuestamente con distribución uniforme, cuando es lanzado sobre una superficie horizontal, desde la mano o mediante un cubilete.
Los posibles resultados, numéricos o de otro tipo, están marcados en cada una de las caras del poliedro, y el resultado se elige en función de la posición en la que quede el dado tras el lanzamiento; normalmente se toma el resultado marcado en la cara que queda vista hacia arriba. Es frecuente que se utilicen varios dados iguales o diferentes combinados en la misma tirada. Los dados más habituales son cubos pequeños, de entre 8 y 25 mm de arista, y cuyas caras están numeradas de 1 a 6 (normalmente mediante disposiciones de puntos), de tal forma que las caras opuestas suman 7 puntos y los números 1, 2 y 3 están dispuestos en el sentido de las agujas del reloj. En otros tiempos, los dados con formas no cúbicas eran empleados casi exclusivamente por adivinos y en otras prácticas ocultas, pero recientemente se han popularizado en los juegos de rol y wargames. Normalmente, estos dados son de plástico, y en sus caras hay dígitos en lugar de puntos.
Se suelen emplear los poliedros platónicos para fabricar dados de 4, 6, 8, 12 y 20 caras, aunque también se pueden encontrar otras formas para los dados de 10, 30, 100 y otras cantidades de caras, o incluso para los dados anteriormente mencionados. Los dados en forma de rodillo o trompo tienen el inconveniente de requerir una superficie más lisa y menos inclinada, y su rodadura tarda más en estabilizarse. Suelen construirse dados de 6, 8, 10, 12 y 20 caras. Aunque normalmente se inscriben números en las caras de los dados (sea en forma de puntos o números arábigos) se pueden emplear otros símbolos. Por ejemplo, los dados de póker con las siguientes inscripciones, reminiscencias del juego de cartas: nueve (de picas, en negro), diez (de diamantes, en rojo), sota (azul), reina (azul), rey (rojo) y as (de tréboles, en negro).