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El proceso es muy difícil de describir, ya que no existen unos pasos genéricos que se puedan aplicar a todas las piezas.
Fundamentalmente es la práctica.
Cuando se realizan "tropecientas" vistas (con sus correspondientes tropecientos errores) se empiezan a comprender las formas.
El relacionar unas partes de unas vistas con las de la otra y no tratar de ver el conjunto como un todo, ayuda a deducir una a una las formas.
Apoyarse sobre una perspectiva a mano alzada ayuda bastante para comprobar incoherencias.
El darse cuenta (con la práctica) de que determinadas formas se repiten y guardan unas características particulares que facilita su identificación.
En definitiva, hacer muchas vistas, pero hacerlas, no ver la solución y con eso pensar que ya se sabe. Intentarlo, darle cien mil vueltas y después mirar la solución. En este tipo de ejercicios se aprende a base de tropezones.
Visitar el
índice de vistas y empezar a practicar todas las que os encontréis.